¡A ti político, te acuso de corrupto; eres el cáncer de nuestra sociedad!

11/07/2012 | carlosgoga | crisis | No hay comentarios

Hoy, excepcionalmente, he visto el telediario. Impresionado estoy. El circo al que estamos sometidos es excepcional. Y creedme, los ciudadanos no somos los espectadores; somos la fiera domada. La desvergüenza de la casta política sólo es comparable a su capacidad para mentir y robar. Dedico este post a denunciar, desde el cabreo espontáneo, un aspecto que a veces nos confunde por ser mentira, falacia (léase hipótesis falsa), ocultación y trampa dialéctica a la vez.

Afirmación: << La corrupción política es limitada y se está atajando >>

Falso. Mentira. Ocultación. Trampa. Esta afirmación, digámoslo alto y claro, es falsa. La corrupción política es algo generalizado, está extendida por todos y cada uno de los rincones de España, y empieza y termina en el mismo lugar: los partidos políticos mayoritarios y sus cúpulas.

Porque corrupción política es negar la democracia interna en los partidos políticos desde la defensa de listas cerradas. Porque corrupción política es impedir la divergencia de opiniones dentro del partido político desde la disciplina de partido. Porque corrupción política es afirmar que vas a hacer una cosa durante la campaña electoral para inmediatamente después hacer lo contrario.

Porque corrupción política es utilizar el partido político como agencia de colocación de afiliados y amigos y mantener a 400.000 políticos chupando del bote. Porque corrupción política es utilizar a esos 400.000 políticos para cobrar una comisión del 5% a cualquier hijo de vecino que se acerque a vender a una administración pública. Porque corrupción política es disfrazar el mamoneo económico y legal bajo nombres como ‘cargos de confianza’, ‘empresas privadas que gestionan lo público’ y ‘fundaciones’.

Porque corrupción política es nombrar a los altos cargos de los partidos en distintos puestos públicos como si de títulos nobiliarios se tratase con el único objetivo de que acumulen sueldos, dietas y prebendas.

Porque corrupción política es ocultar las cuentas de los partidos y evitar que un tercero independiente las audite.

Porque corrupción política es utilizar a esos 400.000 políticos para realizar una injerencia sistémica y automática en todas y cada una de las instituciones públicas, empezando por la Justicia y acabando por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Porque corrupción política es mantener una red de casi 1.000 televisiones para disfrazar la propaganda de partido de televisión pública. Porque corrupción política es organizar semana si, semana también mítines de asistencia obligatoria para afiliados para, tal si actores se tratase, llenar de contenido político esa red de casi 1.000 televisiones públicas.

Porque corrupción política es utilizar a esos 400.000 políticos para malgastar el dinero público de manera irresponsable, con presupuestos que sólo sirven para hacer la concesión al amigote y que se revisan al alza una y otra vez, con desviaciones del 200% ó del 300%, todo para conseguir una imagen que sacar en esas casi 1.000 televisiones donde el político de turno inaugura parques temáticos sin niños, hospitales sin médicos ni pacientes, aeropuertos sin aviones, autovías sin coches y viviendas sin familias.

Porque corrupción política es mantener un marco legal que permite que esos 400.000 políticos hagan y deshagan a su antojo sin tener responsabilidad civil o penal alguna.

Porque corrupción política es colocar a los miembros del partido en los consejo de administración de las cajas de ahorro y permitir que cobren sueldos millonarios sin que tengan la más mínima idea de nada. Porque corrupción política es destrozar las cajas de ahorros, verdadera banca pública donde las hubiese, para después privatizarlas, ponerlas en manos de los banqueros de toda la vida y disminuir la competencia del sector bancario.

Porque corrupción política es mirar permanentemente a los ‘mercados’, disfraz donde los haya de bancos y otros bichos financieros, y olvidarse completamente de los ciudadanos. Porque corrupción política es admitir como legítimas las deudas de las Administraciones Públicas y de las Cajas de Ahorro, cuando el sentido común más básico exige investigar dónde fue el dinero, buscar a los responsables de tanto dispendio y exigirles que lo restituyan.

Porque corrupción política es permitir que Microsoft, Apple, Google o Facebook (las mayores empresas del mundo hoy por hoy) no paguen impuestos en España mientras subes el IVA dos o tres puntos, eliminas la sanidad universal, degradas la educación pública aún más y le haces un corte de manga a los que pierden su empleo.

Porque corrupción política es instrumentar una amnistía fiscal bajo el pretexto de “necesitamos el ingreso” cuando el objetivo verdadero es que los propios políticos y sus amigotes blanqueen todo el dinero que han amasado durante estos años a base de robar y malversar.

Porque corrupción política es no explicar cuál es el destino final de los ya famosos 100.000 millones de euros. Si, ya sé que el destino intermedio es capitalizar a la banca. Pero hay que explicar cuál es el objetivo final. ¡Creedme, ese dinero no va a quedarse en las cajas fuertes de los bancos, con un post-it que diga “capital”! ¡Ese dinero, tal cual entre, saldrá, saldrá de España y dejará más de una comisión multimillonaria en el camino!

Porque corrupción política es pretender dirigir un país y vender como victoria una decisión traumática y hacerlo yendo en contra de la lección de economía más básica de entre las básicas. Porque 65.000 millones de euros de recortes equivale aprox a -6,5% de caída del PIB, que dividido por 2 años y medio, equivale a un empujoncito de aprox -2% de caida de PIB para 2012, 2013 y 2014. Y además, si a lo anterior le añadimos el efecto multiplicador, que cuando yo estudiaba se estimaba en x1,5, entonces el empujoncito ya es un empujón del -3% del PIB por año. Y pretender que éste es el camino de la creación de empleo es como pretender sanar al enfermo inyectándole cianuro directamente en el corazón.

Porque corrupción política es permitir que ocurra lo anterior sólo para que alguien teclee en un ordenador +100.000.000.000 euros en favor de la banca española y para que otro alguien teclee -100.000.000.000 euros y transfiera +95.000.000.000 a la banca alemana, británica, francesa y americana, y otros +5.000.000.000 de comisiones a amigotes SIN tan sólo preguntar si es legítimo que esto pase.

Porque corrupción política es privilegiar el pago a los bichos financieros de los intereses de una deuda, por todas todas ilegítima, anteponiéndolo a cualquiera de los derechos fundamentales que recoge la constitución española. Porque corrupción política es modificar la constitución española en agosto de 2011, por la puerta de atrás, para recoger esta prioridad insana y delictiva.

Porque corrupción política es enfrentar a los ciudadanos entre sí, que si catalanes frente a andaluces, que si hombres frente a mujeres, que si trabajadores frente a empresarios, que si autónomo frente a funcionario, que si policía frente a manifestante, y buscar y rebuscar e insistir en esos enfrentamientos con ciencia de feria, falsos argumentos y medias estadísticas, persiguiendo como único objetivo el desviar la atención, esconder su corruptela y jugar al divide-y-vencerás.

Ahora más que nunca, si cabe, debemos tener presente que el PROBLEMA, así en mayúsculas, son los PARTIDOS POLÍTICOS, sus CÚPULAS y todos los que les bailan alrededor.

La única SOLUCIÓN a nuestro alcance para evitar el sufrimiento de nuestros seres queridos pasa por regenerar, desde el principio hasta el final, a toda la CASTA POLÍTICA. Cualquier cosa que se haga, por mucho que se vista de seda, está destinada a ser contaminada por su CORRUPTELA y condenada al fracaso.

Hoy, político de mierda, levanto el dedo, te miro a los ojos, con fuerza, con firmeza, y te grito sacando la energía del bajo abdomen:

<< ¡A TI, POLÍTICO, TE ACUSO DE CORRUPTO; ERES EL CÁNCER DE NUESTRA SOCIEDAD Y VAMOS A EXTIRPARTE! >>

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Como sólo acusar no sirve de nada, os invito a leer el post “El político que roba y que miente” en el que anticipo cinco medidas básicas que debemos poner en marcha tan pronto como sea posible, mejor ya que después, para extirpar este cáncer, alejarnos del sufrimiento y empezar a caminar en la vía de la recuperación.

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